El Sepulcro de María Rodríguez


Querubines y calaveras

En la capilla de San Nicolás (la de la izquierda, según se mira al altar), fundada por la familia Gómez de Castro a finales del siglo XV, se encuentra una de las obras de arte más hermosas de la iglesia.

Se trata del sepulcro de la Muy Magnífica Señora Doña María Rodríguez de Castro, nieta de los patrones fundadores de la capilla, que falleció el 5 de noviembre de 1573. Esta familia procedía de tierras burgalesas, y algunos de sus miembros se mandaron enterrar en la ciudad de Burgos y en Castrojeriz.


Escultura orante

El sepulcro, situado junto al muro de la capilla y su acceso, forma un gran escenario arquitectónico desde el suelo hasta una altura de casi cuatro metros: basamento decorado con relieves y un gran escudo heráldico sostenido por querubines, columnas platerescas y pilastras que flanquean un arco triunfal con nicho, bajo el que se sitúa la escultura orante de la fallecida, acompañada por una doncella con perro y un libro de rezos sobre un atril, cornisa y coronamiento con figuras de la Virgen y el Niño, y sobre ellas el Padre Eterno. Según Lázaro de Castro, los autores de la obra fueron los italianos Bartolomé Carlone y Ángelo Bagut.


Fuste de una columna

San Vicente

La decoración en relieve y la iconografía, que se extienden por toda la superficie del sepulcro, hacen referencia a las buenas obras y a la victoria sobre la muerte. Así, en el basamento podemos encontrar, bajo el escudo, dos figuras de niños que abrazan sendas calaveras, a ambos lados de una inscripción que reza "MORIS LVCRVM", que significa "la muerte es ganancia". La imagen de la calavera aparece repetidas veces, siempre rodeada por querubines de gran calidad artística.

Todas las figuras en relieve muestran un claro aire manierista italiano en su fisonomía, en la postura a contrapié y en la sensación de movimiento que transmiten; probablemente, los autores estudiaron la obra de Miguel Ángel. Esto puede apreciarse en los fustes de las columnas, en las pilastras sobre las que se apoyan y en los laterales de las mismas, donde aparecen bajorrelieves de santos y figuras alegóricas.


Pilastra

Doncella y perro

La escena principal, en el nicho de medio punto, muestra la escultura arrodillada de la fallecida, en actitud orante; el rostro es joven y está sereno; los pliegues del manto están tallados con gran maestría, y se extienden sobre un cojín y bajo un perro que muestra un curioso collar. Junto al perro, un figura en bajorrelieve, que pobablemente represente a una doncella de compañía, ataviada con ropajes parecidos a los de su señora. Al otro lado, un hermoso atril tallado sobre otro pequño nicho sostiene un libro de oraciones. Sobre el muro, una gran cartela dorada dice: "AQVI YAZE SEPVLTADA LA MUI MAGNIFICA SEÑORA DOÑA MARIA RODRIGVEZ DE CASTRO HIJA DE LOPE RODRIGVEZ DE CASTRO NIETA DE JUAN GOMEZ DE CASTRO VISNIETA DE ALONSO GOMEZ DE CASTRO FVNDADORES DESTA CAPILLA MVGER QUE FVE DEL MVI MAGNIFICO SR FERNANDO DEL CANPO FALLESCIO A V DIAS DE NOVIEMBRE AÑO DE MDLXXIII".


Atril y libro

El intradós del arco se decora con bustos de diferentes santas y querubines, conservándose aún algunos restos de policromía dorada; de nuevo aparece la imagen de la calavera.


Intradós del arco

En un nicho pequeño sobre el arco aparece la Virgen con el Niño sobre sus rodillas, flanqueada por pilastras abalaustradas y por dos cartelas ovaladas con inscripciones, y encima de ellos la figura del Padre Eterno impartiendo su bendición. El conjunto se corona con más figuras de pequeños amorcillos y un jarrón.

El aspecto actual del sepulcro deja mucho que desear, no tanto por su integridad, que es buena, sino por el polvo y las telarañas que lo envuelven, y que afean su imagen.